Auza aparentemente se extiende a ambos lados de la carretera. Pero al llegar a la altura de la iglesia, la población se abre a mano izquierda para dejar pasar el arroyo Errekaxabal, que discurre encauzado y formando un canal que centra una especie de plaza alargada flanqueada por bellas casas de tipología popular, alguna muy antigua, con doble balcón apoyado en zapatas y pilares de madera